Las divisas son cualquiera de las monedas extranjeras utilizadas fuera de su región de origen. Su valor depende en gran parte de su popularidad. Las divisas son utilizadas para adquirir bienes, proteger ahorros, enviar dinero fuera del país e invertir en oportunidades nacientes con ayuda de estas monedas extranjeras.
En el mercado cambiario, las divisas son el conjunto de monedas distintas a la usada dentro de un país, y su función es garantizar, en el ámbito del comercio exterior, a las empresas, la adquisición de productos y servicios de naciones vecinas. Además, manejar correctamente las divisas brinda a particulares oportunidades dentro del campo monetario, facilitando las compras y ampliando las posibilidades de obtener bienes a nivel internacional.
También se menciona que existen monedas virtuales, como el Bitcoin, que poco a poco están cobrando más validez dentro de los mercados internacionales. Estas monedas virtuales también pueden considerarse divisas, ya que se utilizan al igual que las monedas tradicionales para realizar transacciones y adquirir bienes. Sin embargo, su valor y funcionamiento difieren de las divisas tradicionales. En la actualidad, el Bitcoin y otras criptomonedas están ganando popularidad y aceptación, lo cual abre nuevas posibilidades en el ámbito financiero.
Cuáles son las principales divisas del mundo
Las principales divisas del mundo son:
- Dólar estadounidense (USD): Es la divisa oficial de Estados Unidos y la más operada a nivel global. Representa un volumen medio diario de 2,9 billones de USD.
- Euro (EUR): Es la moneda oficial de la Unión Europea y la segunda más negociada del mundo. Tiene un volumen medio diario de casi 1,1 billones de USD.
- Yen japonés: Es la moneda oficial de Japón y la tercera más operada a nivel mundial. Representa un volumen medio diario cercano a 554 mil millones de USD.
- Libra esterlina (GBP): Es la moneda oficial de Reino Unido y la cuarta más negociada a nivel mundial. Tiene un volumen medio diario de casi 422 mil millones de USD.
- Dólar australiano (AUD): Es la quinta divisa más negociada del mundo.
Estas cinco divisas representan una gran parte de todas las operaciones en el mercado de divisas, con un volumen medio diario que supera el 90% del total.
¿Cómo funcionan las divisas en el mercado?
El mercado de divisas, también conocido como Forex (Foreign Exchange), es un mercado global y descentralizado en el que se negocian divisas. Este mercado facilita el comercio internacional y las inversiones, fijando el precio de cada moneda. Es importante destacar que el mercado Forex es el mercado financiero más grande del mundo, con un volumen diario de operaciones que ronda los 5 billones de dólares, lo que refleja su gran relevancia a nivel global.
El mercado de divisas está en funcionamiento las 24 horas del día durante 5.5 días a la semana. Comienza a operar los domingos por la tarde con la apertura del mercado en Australia y finaliza los viernes con el cierre en Nueva York, Estados Unidos. Esta disponibilidad constante permite a los inversores operar en cualquier momento, independientemente de su ubicación geográfica.
Una de las principales funciones del mercado de divisas es fijar los precios de las monedas con respecto a otras. Esto se logra a través de las tasas de cambio, que determinan la cantidad de una moneda que se necesita para adquirir otra. Las tasas de cambio varían constantemente debido a diversos factores económicos y políticos, lo que genera oportunidades para obtener ganancias mediante la compra y venta de diversas monedas.
Otra función crucial del mercado de divisas es permitir la realización de coberturas de riesgo de tipo de cambio. Las empresas que operan a nivel internacional utilizan este mercado para protegerse frente a posibles fluctuaciones en los tipos de cambio que puedan afectar sus negocios. A través de instrumentos financieros como los contratos de futuros y las opciones, las empresas pueden fijar un tipo de cambio en el futuro y mitigar así el riesgo de pérdidas.
La importancia de las divisas en la economía mundial
Las divisas desempeñan un papel fundamental en el comercio internacional y la inversión a nivel global. El mercado de divisas, también conocido como mercado Forex, es el lugar donde se negocian las monedas de diferentes países. Con un volumen diario de más de 5 billones de dólares, es el mercado financiero de mayor volumen y más líquido en el mundo.
El mercado de divisas facilita las operaciones de importación y exportación al proporcionar medios de pago adecuados, recursos financieros y potenciar niveles de demanda adicionales de bienes y servicios. Sin la capacidad de negociar en distintas monedas, las perspectivas de las empresas estarían limitadas y el crecimiento económico mundial sufriría.
Además, los inversores utilizan el mercado de divisas para beneficiarse de la diversificación internacional. Necesitan divisas para comprar y vender bienes y valores extranjeros. Algunos inversores consideran las divisas como una clase de activo en sí mismas y las negocian para generar alfa.
Cómo se calcula el tipo de cambio de las divisas
El tipo de cambio de las divisas se calcula a partir del precio de compra y venta de las mismas. En el mercado de divisas, las instituciones financieras fijan los precios o tipos de cambio, los cuales se expresan desde su punto de vista. El tipo de cambio a la compra siempre es menor que el tipo de cambio a la venta.
- Para calcular el tipo de cambio a la compra, se utiliza la siguiente fórmula: Tc = Tb (1 – c)
- Donde:
- Tc = Tipo de cambio a la compra
- Tb = Tipo de cambio base
- c = Tasa de variación
Para calcular el tipo de cambio a la venta, se utiliza la siguiente fórmula: Tv = Tb (1 + c)
- Donde:
- Tv = Tipo de cambio a la venta
- Tb = Tipo de cambio base
- c = Tasa de variación
En el ejemplo proporcionado, se menciona que el tipo de cambio base es de $10.3245 por dólar y la tasa de variación es del 1.2%. Aplicando las fórmulas, se obtiene que el tipo de cambio a la compra es de $10.2006 por dólar y el tipo de cambio a la venta es de $10.4483 por dólar.
Impacto de las divisas en la economía de México
Las divisas tienen un impacto significativo en la economía de México. Principalmente provienen de tres fuentes: remesas, turismo y exportación de crudo. En 2019, las remesas representaron alrededor de 36.48 mil millones de dólares, equivalente a 702 mil millones de pesos anualizados. Se espera que en 2020 las remesas se mantengan en el mismo orden, pero con un incremento de 122 mil millones de pesos adicionales.
En cuanto al turismo, en 2019 representó alrededor de 24.50 mil millones de dólares, equivalente a 472 mil millones de pesos, con un flujo de 45 millones de turistas. Para 2020 se estima recibir a 46.2 millones de viajeros foráneos y 26 mil millones de dólares en turismo, aunque la pandemia ha generado incertidumbre en estas cifras.
En cuanto a la exportación de crudo, en 2019 se obtuvieron alrededor de 22.4 mil millones de dólares, que equivalen a aproximadamente 421 mil millones de pesos. Se estima que en 2020 las exportaciones de crudo se contraigan a 15 mil millones de dólares debido a la caída del precio del barril. En conjunto, estas tres fuentes de divisas representaron alrededor de 85 mil millones de dólares en 2019.
La disminución de las divisas en la economía mexicana, debido a la contracción del turismo y la exportación de crudo, podría generar una desaceleración económica.
Ventajas y desventajas de tener una divisa fuerte
Una divisa fuerte proporciona numerosas ventajas para aquellos que la poseen. En primer lugar, los poseedores de una divisa fuerte, como el dólar estadounidense, tienen la capacidad de comprar más bienes en países extranjeros. Esto se debe a que la fortaleza de su divisa les permite obtener más por su dinero al realizar transacciones en el extranjero.Otra ventaja significativo de tener una divisa fuerte es que los turistas que la poseen obtienen más dinero al convertirlo a la divisa extranjera. Por ejemplo, si un turista tiene dólares estadounidenses y los convierte a la moneda local en su destino, recibirá más dinero en comparación con alguien que tenga una divisa más débil.Los empresarios también se benefician de una divisa fuerte, ya que les permite obtener precios excelentes o más bienes por la misma cantidad de dinero. Esto les brinda la oportunidad de expandir sus negocios o invertir en nuevas oportunidades de manera más eficiente y rentable.
- Además, una divisa fuerte puede reducir el costo de vida y generar ahorros para los consumidores. Cuando una divisa es fuerte, los productos importados se vuelven más baratos para los consumidores locales. Esto se traduce en una mayor capacidad de compra y en la posibilidad de ahorrar dinero en comparación con una divisa débil.
- Para los fabricantes que dependen de materias primas importadas, una divisa fuerte puede reducir el costo de los productos finales para los consumidores. Al tener una divisa fuerte, el costo de las materias primas es más bajo, lo que se refleja en un precio más bajo para los productos.
- Finalmente, una moneda fuerte puede ayudar a reducir la presión inflacionaria y estimular la economía de un país. Una divisa fuerte significa que los precios de importación son más bajos, lo que puede ayudar a controlar la inflación. Además, una moneda fuerte hace que el país sea más atractivo para los inversores extranjeros, lo que a su vez estimula la economía interna.
Por otro lado, también existen desventajas asociadas a tener una divisa fuerte. Aquellos que pagan en una divisa fuerte, como el dólar estadounidense, tendrán que gastar una mayor cantidad de esa divisa para adquirir la misma cantidad de bienes en otros países. Esto puede hacer que viajar o comprar bienes y servicios en el extranjero sea más costoso para los individuos con una divisa más fuerte.
Además, los precios de los productos importados pueden ser más altos para los consumidores cuando la divisa local está fuerte. Esto se debe a que los importadores deben pagar más para adquirir bienes extranjeros, lo que se refleja en un precio más alto para los consumidores.
A pesar de estas desventajas, una divisa débil puede aumentar las exportaciones y hacer que los bienes sean más competitivos en el mercado mundial. Cuando la divisa de un país es débil, sus productos se vuelven más asequibles para los compradores extranjeros, lo que puede impulsar las ventas al exterior y fortalecer la economía nacional.
Consecuencias de la devaluación de una divisa
La devaluación de una divisa consiste en la pérdida o disminución del valor de una moneda en comparación con otra. Al ser resultado de la intervención de una autoridad monetaria, como parte de una política monetaria, puede tener diversas consecuencias en la economía.
- Aumento de los precios: Cuando una divisa se devalúa, el poder adquisitivo de los ciudadanos disminuye, ya que necesitan más dinero para comprar los mismos productos, especialmente los importados. Además, si la devaluación genera un aumento generalizado de los precios, puede provocar inflación.
- Incremento de los costos de importación: Con una divisa devaluada, los productos importados se vuelven más costosos. Esto se debe a que se necesita más cantidad de dinero local para adquirir la misma cantidad de bienes extranjeros.
- Inestabilidad económica: La devaluación puede generar incertidumbre sobre la estabilidad financiera del país en cuestión. Esto se debe a que puede afectar los salarios, los tipos de interés y encarecer la deuda externa.
Es relevante tener en cuenta que la devaluación también puede tener efectos positivos en ciertos casos. Por ejemplo, en países donde el turismo es fundamental para la economía, el tipo de cambio atrae a los visitantes. Además, puede beneficiar a las personas que producen y venden en el exterior o que reciben ingresos en otra moneda, ya que al convertirlos a la divisa local, obtienen más ingresos debido al tipo de cambio favorable.
Cómo protegerse de la volatilidad de las divisas
La volatilidad en los mercados de divisas es una preocupación constante para inversores y empresas. Los cambios abruptos en los tipos de cambio pueden tener un impacto significativo en las inversiones y en los costos de operación de una empresa. Afortunadamente, existen estrategias y herramientas disponibles para protegerse de esta volatilidad y minimizar los efectos de las fluctuaciones en los tipos de cambio.
- ETPs con cobertura de divisa: Una estrategia común para protegerse de la volatilidad de las divisas es utilizar ETPs (Exchange Traded Products) con cobertura de divisa. Estos instrumentos permiten a los inversores centrarse en sus objetivos de inversión al compensar el impacto de las fluctuaciones monetarias en las inversiones extranjeras. Los ETPs con cobertura de divisa no solo ofrecen exposición al activo subyacente, sino que también incorporan una cobertura para mitigar el impacto de la fluctuación de la moneda.
- Inversiones en activos extranjeros: Al invertir en activos extranjeros, es crucial tener en cuenta el impacto de la volatilidad de la divisa. La decisión de cubrir el riesgo de divisas puede reflejar la opinión de un inversor sobre la sobrevaloración o devaluación de una moneda en relación a otra. Los ETPs con cobertura de divisa siguen las versiones con cobertura de divisas de un índice subyacente, lo que permite obtener exposición a las principales monedas del G-10, a ciertas divisas de mercados emergentes, así como a las cestas de divisas frente al dólar, el euro y la libra esterlina.
- ETPs apalancados: Otra opción para protegerse de la volatilidad de las divisas son los ETPs apalancados. Estos permiten a los inversores obtener una mayor exposición comprometiendo menos capital. Además de servir como una forma de inversión, los ETPs apalancados también pueden ser utilizados para cubrir el riesgo de divisas de toda una cartera.