Qué son los ganglios linfáticos y para qué sirven

Los ganglios linfáticos son una parte fundamental del sistema inmunitario y se encuentran distribuidos por todo el cuerpo. Su función principal es ayudar al organismo a reconocer y combatir microbios, infecciones y otras sustancias extrañas que puedan ser perjudiciales para nuestra salud.

Los ganglios linfáticos inflamados, también conocidos como linfadenopatía, se refieren al agrandamiento de uno o más ganglios linfáticos. Esto puede ser causado por infecciones, trastornos inmunitarios, cáncer y ciertos medicamentos. Es importante destacar que las infecciones son la causa más común de la inflamación de los ganglios linfáticos.

Estos ganglios se pueden palpar en diferentes áreas del cuerpo, como la ingle, la axila, el cuello, debajo de la mandíbula y la barbilla, detrás de los oídos y en la parte posterior de la cabeza. Si se presentan ganglios linfáticos inflamados que no disminuyen de tamaño después de varias semanas, se vuelven rojos y sensibles, se sienten duros o irregulares, o se presentan otros síntomas como fiebre, sudores nocturnos o pérdida de peso inexplicable, se debe buscar atención médica para determinar la causa subyacente.

Dónde se encuentran los ganglios linfáticos en el cuerpo humano

Los ganglios linfáticos se encuentran en muchas partes del cuerpo humano. Estas pequeñas estructuras funcionan como filtros que recolectan sustancias ajenas al cuerpo, como infecciones y células cancerosas. Los ganglios linfáticos contienen células inmunes que ayudan a combatir las infecciones al atacar y destruir los gérmenes que están siendo transportados a través del líquido linfático.

Los ganglios linfáticos se encuentran en diferentes ubicaciones del cuerpo, entre ellas:

  • Cuello: Los ganglios linfáticos en el cuello se encuentran en el área alrededor de la mandíbula, debajo de la barbilla y a lo largo del cuello.
  • Axilas: También conocidos como ganglios linfáticos axilares, se encuentran en la zona debajo de los brazos, cerca de las axilas.
  • Pecho: Los ganglios linfáticos en el pecho están ubicados en la región entre los pulmones y alrededor del esternón.
  • Abdomen (vientre): En el abdomen, los ganglios linfáticos se encuentran dispersos alrededor de los órganos internos, como el hígado, el estómago y los intestinos.
  • Ingles: También conocidos como ganglios linfáticos inguinales, se encuentran en la parte superior de los muslos, en la ingle.

Cada uno de estos ganglios linfáticos cumple la importante función de filtrar el fluido y las sustancias que son recolectadas y transportadas por los vasos linfáticos. Los ganglios linfáticos actúan como defensores del cuerpo contra infecciones y enfermedades. Las células inmunes presentes en los ganglios linfáticos son capaces de reconocer y atacar los gérmenes, ayudando a proteger al organismo de posibles infecciones.

Cuántos ganglios linfáticos tenemos en el cuerpo humano

Los ganglios linfáticos son parte del sistema linfático, el cual desempeña un papel crucial en la defensa y protección del cuerpo contra infecciones y enfermedades. Ahora bien, ¿cuántos ganglios linfáticos tenemos en el cuerpo humano?

Según la información proporcionada, los adultos jóvenes tienen alrededor de 450 ganglios linfáticos en todo su cuerpo. Estos se distribuyen de manera no uniforme, siendo la mayoría de ellos encontrados en la región abdominopélvica, el tórax, la cabeza y el cuello. La distribución de los ganglios linfáticos es estratégica, ya que se encuentran en áreas donde es más probable que entren en contacto con microorganismos o partículas extrañas.

Los ganglios linfáticos son pequeñas estructuras en forma de frijol que contienen células especializadas, llamadas linfocitos, que ayudan a combatir infecciones y otras enfermedades. Cuando el cuerpo se enfrenta a una infección, los ganglios linfáticos cercanos a la zona afectada pueden inflamarse y volverse sensibles, lo que indica una activación del sistema inmunológico. Esto es especialmente común en la región del cuello cuando hay una infección en la garganta.

Cuál es la función de los ganglios linfáticos en el cuerpo humano

Los ganglios linfáticos desempeñan una función muy esencial en nuestro cuerpo. Su principal tarea es almacenar células inmunitarias que nos ayudan a combatir las infecciones. Estas células inmunitarias, llamadas linfocitos, se producen en los ganglios linfáticos y luego se distribuyen por todo el cuerpo a través del líquido linfático.

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Además de almacenar linfocitos, los ganglios linfáticos también actúan como filtros del líquido linfático. Este líquido, que circula por todo nuestro cuerpo, recoge bacterias y otros materiales extraños. Cuando estas bacterias son reconocidas en el líquido linfático, los ganglios linfáticos producen más glóbulos blancos para combatir la infección. Esto puede provocar inflamación en los ganglios, lo que a veces podemos sentir como pequeños bultos bajo la piel.

Los ganglios linfáticos se encuentran en racimos en diferentes partes del cuerpo, como el cuello, las axilas, la ingle, el interior del centro del tórax y el abdomen. Estas ubicaciones estratégicas permiten que los ganglios linfáticos estén cerca de las áreas donde pueden recoger y filtrar el líquido linfático de manera más efectiva.

Qué sucede cuando los ganglios linfáticos se inflaman

Cuando los ganglios linfáticos se inflaman, generalmente es debido a una infección por bacterias o virus. Los ganglios linfáticos inflamados son un signo de que algo está mal en alguna parte del cuerpo. Algunos de los síntomas de los ganglios linfáticos inflamados incluyen sensibilidad y dolor en los ganglios, hinchazón que puede ser del tamaño de un guisante o un frijol, y otros signos y síntomas dependiendo de la causa subyacente.

Las posibles causas de inflamación de los ganglios linfáticos son diversas. Las infecciones comunes, como el resfriado común, faringitis por estreptococos, sarampión, infecciones de oído, infecciones de diente, mononucleosis, infecciones de la piel o de heridas, y el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), pueden desencadenar la inflamación. También existen infecciones menos frecuentes, como la tuberculosis, ciertas infecciones de transmisión sexual, toxoplasmosis y enfermedad por arañazo de gato, que pueden tener la misma repercusión.

Además de las infecciones, otros trastornos del sistema inmunitario, como el lupus y la artritis reumatoide, así como ciertos tipos de cáncer, como el linfoma y la leucemia, pueden causar inflamación de los ganglios linfáticos. Es crucial destacar que, en casos de infección no tratada, puede formarse un absceso, que requiere drenaje y tratamiento con antibióticos.

Si experimentas inflamación de los ganglios linfáticos sin razón aparente, si estos continúan aumentando de tamaño o si están acompañados de fiebre persistente, sudores nocturnos o pérdida de peso inexplicable, se debe consultar a un médico. Además, en casos de dificultad para tragar o respirar, es necesario buscar atención médica inmediata. Es significativo recordar que solo un profesional de la salud podrá realizar un diagnóstico adecuado y ofrecer el tratamiento adecuado en cada caso.

Síntomas de los ganglios linfáticos inflamados

Los ganglios linfáticos inflamados pueden ser causados por diferentes factores, principalmente infecciones de las vías respiratorias altas o infecciones en los tejidos cercanos a los ganglios inflamados. Algunos síntomas que pueden aparecer junto con los ganglios linfáticos inflamados incluyen dolor de garganta, secreción nasal o fiebre. En casos más raros, los ganglios linfáticos inflamados pueden ser causados por cáncer o infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Sin embargo, la mayoría de las personas con ganglios linfáticos inflamados no sufren de estos trastornos.

Si tienes ganglios linfáticos inflamados, es crucial prestar atención a ciertos síntomas y características que podrían indicar la necesidad de buscar atención médica. Si los ganglios inflamados tienen un tamaño de aproximadamente 2 centímetros o más, drenaje de pus o se sienten duros al tacto, se recomienda buscar evaluación médica. Además, si hay factores de riesgo para la infección por VIH o tuberculosis, o si experimentas fiebre o pérdida de peso inexplicables, también se debe buscar atención médica.

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A continuación, se detallan algunos de los síntomas más comunes que pueden estar presentes junto con los ganglios linfáticos inflamados:

  • Dolor de garganta
  • Secreción nasal
  • Fiebre

Dolor de garganta: Es común experimentar dolor o molestias en la garganta cuando los ganglios linfáticos cercanos están inflamados. Esto puede hacer que tragar sea incómodo y causar molestias al hablar o comer.

Secreción nasal: Junto con los ganglios linfáticos inflamados, es posible experimentar congestión nasal y secreción de mucosidad. Esto puede ser causado por una infección en las vías respiratorias altas, que es una de las principales causas de la inflamación de los ganglios linfáticos.

Fiebre: La presencia de fiebre junto con los ganglios linfáticos inflamados puede ser un indicador de una infección más grave. Una fiebre es la respuesta del cuerpo ante una infección y generalmente se acompaña de otros síntomas como malestar general y debilidad.

Enfermedades que afectan los ganglios linfáticos

Las enfermedades que afectan los ganglios linfáticos, también conocidas como adenopatías, pueden ser causadas por diversas razones. La causa más común de la inflamación de los ganglios es una infección, ya sea viral o bacteriana. Algunas de las infecciones más comunes que pueden causar adenopatías son la gripe, el resfriado, infecciones de los oídos, dientes y encías, celulitis, mononucleosis, tuberculosis, toxoplasmosis, enfermedad por arañazo de gato y enfermedades de transmisión sexual como el herpes simple, la sífilis o la infección por VIH.

Además de las infecciones, los trastornos inflamatorios como el lupus o la artritis reumatoide pueden provocar adenopatías. También, el cáncer, como el linfoma de Hodgkin, linfoma no Hodgkin, leucemia u otros tipos de tumores que se han propagado, puede causar adenopatías generalizadas.

En algunos casos, la inflamación de los ganglios puede ser causada por la toma de ciertos medicamentos, como algunos para profilaxis de la malaria, la vacuna contra el tifus o algunos anticonvulsivos, aunque esto es poco frecuente.

Es relevante destacar que en ocasiones no se conoce la causa exacta de la inflamación de los ganglios, y en estos casos se habla de adenopatía idiopática, la cual suele desaparecer por sí sola.

Los síntomas de una linfadenopatía incluyen el aumento de tamaño de los ganglios, sensibilidad y dolor, ya sea espontáneo o al palparlos. Además, si la causa de la adenopatía es una infección, pueden presentarse síntomas típicos de esa infección, como fiebre, malestar y fatiga. En el caso de infecciones de las vías respiratorias altas, pueden aparecer otros síntomas como secreción nasal o dolor de garganta.

Diagnóstico y tratamiento de enfermedades de los ganglios linfáticos

El diagnóstico de enfermedades de los ganglios linfáticos generalmente se realiza a través de varios métodos. En primer lugar, el médico recopilará tus antecedentes médicos para obtener información sobre cuándo y cómo se presentaron los ganglios linfáticos inflamados, así como otros signos o síntomas que puedas tener. Luego, realizará una exploración física de los ganglios linfáticos cerca de la superficie de la piel para evaluar su tamaño, sensibilidad, calor y textura. También se pueden llevar a cabo análisis de sangre específicos para confirmar o descartar posibles afecciones subyacentes. Además, se pueden utilizar estudios por imágenes, como una radiografía de tórax o una tomografía computarizada (CT), para identificar posibles fuentes de infección o tumores. En algunos casos, se puede realizar una biopsia de los ganglios linfáticos, durante la cual se extrae una muestra para su examen microscópico y confirmar el diagnóstico.

El tratamiento de enfermedades de los ganglios linfáticos depende de la causa subyacente. Si la inflamación está causada por una infección bacteriana, se pueden recetar antibióticos para tratarla. En el caso de infecciones virales, los ganglios inflamados suelen volver a la normalidad una vez que la infección se resuelve, y los antibióticos no son efectivos para tratarlas. Si la inflamación es causada por trastornos inmunitarios como lupus o artritis reumatoide, el tratamiento se enfocará en tratar la enfermedad subyacente. En el caso de que los ganglios inflamados sean causados por cáncer, se requerirá un tratamiento específico para el cáncer, incluyendo cirugía, radiación o quimioterapia.

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Es esencial destacar que existen consejos de autocuidado que puedes seguir para aliviar la sensibilidad o el dolor en los ganglios linfáticos inflamados. Por ejemplo, puedes aplicar compresas tibias sobre la zona afectada. Además, puedes tomar analgésicos de venta libre para aliviar el dolor. Sin embargo, es esencial consultar a un médico para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.

¿Los ganglios linfáticos pueden crecer nuevamente después de ser extirpados?

Si te has preguntado si los ganglios linfáticos pueden crecer nuevamente después de ser extirpados, aquí tienes la respuesta. En algunos casos, la extirpación de los ganglios linfáticos puede dificultar que el sistema linfático drene adecuadamente. Esto puede resultar en la acumulación de líquido linfático en la zona donde se realizó la extirpación, lo que provoca una inflamación llamada linfedema. El linfedema puede presentarse de manera repentina o gradual, incluso meses o años después de la cirugía.

Es vital tener en cuenta que después de la extirpación de los ganglios linfáticos, no existe la posibilidad de que estos vuelvan a crecer en la misma ubicación. Sin embargo, el cuerpo humano tiene la capacidad de adaptarse y compensar la ausencia de los ganglios linfáticos mediante el desarrollo de nuevos vasos linfáticos alrededor de la zona afectada. Estos vasos linfáticos adicionales pueden ayudar a mejorar el drenaje del líquido linfático y reducir el riesgo de linfedema.

Cuidados de los ganglios linfáticos después de una cirugía

Después de someterse a una cirugía, es clave prestarle atención especial a los ganglios linfáticos para asegurar una adecuada recuperación. Los ganglios linfáticos son parte fundamental de nuestro sistema inmunológico y juegan un papel crucial en la filtración de líquidos y protección contra infecciones. Aquí te presentamos algunos consejos y recomendaciones para cuidar tus ganglios linfáticos después de una cirugía.

Ejercicios para ayudar a recuperar la amplitud de movimiento: Después de la cirugía, es normal experimentar dificultades para mover el brazo afectado. Para ayudar a recuperar la amplitud de movimiento, es recomendable realizar ejercicios específicos. Estos ejercicios deben realizarse 3 veces al día hasta que puedas mover el brazo afectado como antes de la cirugía, y luego una vez al día. Algunos ejercicios que puedes incluir en tu rutina son el ejercicio de respiro profundo, giros de hombros hacia atrás, alas con los hombros, círculos con los brazos hacia atrás, círculos con los brazos hacia adelante y el ejercicio de W.

Vigila posibles signos de infección: Durante la recuperación, es vital estar atento a cualquier signo de infección en los ganglios linfáticos. Si después de 4 semanas aún tienes problemas para mover el hombro o notas enrojecimiento, inflamación, dolor fuerte o fiebre, es fundamental informar a tu cirujano de inmediato. La detección y tratamiento temprano de las infecciones es crucial para evitar complicaciones.

  • Realiza los ejercicios recomendados para ayudar a recuperar la amplitud de movimiento
  • Vigila posibles signos de infección, como enrojecimiento, inflamación, dolor fuerte o fiebre

Recuerda que cada persona es única y la recuperación puede variar en cada caso. Sigue siempre las indicaciones y recomendaciones de tu cirujano y no dudes en consultar cualquier duda o preocupación que surja durante el proceso de recuperación.